En el Cementerio N°1 de Valparaíso

El camino para la restauración de la tumba de Carmelita Prat

Investigación histórica determinó que luego de su muerte, a los 9 meses de vida, la niña fue sepultada en una tumba familiar, donde la Corporación Patrimonio Marítimo de Chile ejecutó un proyecto de recuperación y puesta en valor.

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Corría el mes de enero del año 2015 y José Miguel Guevara Rigollet, miembro de la Agrupación “Los Nuevos Estandartes”, informaba a la Corporación Patrimonio Marítimo de Chile del hallazgo   de un panteón donde se encontraban los restos de Carmelita de la Concepción, hija del matrimonio compuesto por el Comandante Arturo Prat y doña Carmela Carvajal.

La Corporación, en el marco de su misión de conservar, investigar y difundir el patrimonio marítimo y naval, inició una minuciosa investigación histórica, que incluyó revisión bibliográfica y un trabajo de campo en el cementerio. Se identificaron alrededor de cuatro tumbas vinculadas a las familias paterna y materna de la menor.

El Libro de Registros N°3 del campo santo fue clave. La página 436 registraba que la tumba N°117, del cuartel N°8, de propiedad de Concepción Barrios de Chacón, bisabuela paterna de la menor, era depositaria de sus restos desde 1874.

El estudio historiográfico fue arrojando nuevos datos. La niña había fallecido el 5 de diciembre del mismo año que figuraba en el registro, fecha que coincidía con su noveno mes de nacimiento, en circunstancias que su padre se encontraba en comisión de servicio, lejos del hogar, en cumplimiento de su deber de marino.

Otros datos, al margen de la investigación, fueron surgiendo. Entre éstos, varios de interés, como por ejemplo, que Prat se habría enterado de su muerte como consecuencia del sentido pésame de su amigo y camarada de armas, Juan José Latorre. Asimismo, se encontró la comunicación epistolar con su mujer, quien lo mantenía al corriente de la enfermedad de la niña. No obstante, y frente al apremio de la distancia, no habría sido capaz de contarle el triste desenlace de su primera y, por ese entonces, única hija.

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Continuando con la investigación, el siguiente paso fue la revisión de los exiguos archivos fotográficos del cementerio en aquella época. Los ficheros del Museo Histórico Nacional fueron un invaluable aporte, ya que mediante sus imágenes se pudo efectuar una adecuada comparación con la realidad actual, de modo de verificar la ubicación y asentamiento original de los diferentes componentes de la estructura, los cuales se encontraban en muy malas condiciones producto del desgaste del tiempo, los sucesivos movimientos telúricos y la falta de mantención, como resultado del abandono de los mausoleos, cuya data de precedencia excede las tres generaciones.

La maleza había recuperado el terreno propio de la tierra fértil, abriéndose paso en medio de la estructura. El mármol superficial se desintegraba, desgravando los nombres de los difuntos que yacían en él, relegando al suelo partes de la estructura, tal como el busto del patriarca de la familia, Pedro Chacón y Morales, que en los tiempos de esplendor del cementerio lucía imponente en su coronamiento.

Con apoyo del Servicio de Obras y Construcciones de la Primera Zona Naval, se logró llevar adelante el informe y propuesta técnica, que fue presentada junto con los antecedentes históricos y la propuesta patrimonial ante el Consejo de Monumentos Nacionales, con el propósito de obtener su aprobación, respetando los protocolos para efectuar este tipo de intervenciones en sitios declarados Monumento Histórico Nacional.

También se involucró la Ilustre Municipalidad de Valparaíso a través del apoyo de los profesionales a cargo del Archivo Histórico, la Dirección de Cementerios y la Dirección de Gestión Patrimonial. Adicionalmente, hubo de obtenerse la anuencia de los descendientes para la intervención, para lo cual el Vicealmirante

Arturo Undurraga Díaz, tataranieto del prócer, dio su autorización.

El proyecto

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Tras cuatro años de gestiones, el 5 de diciembre la Corporación le hizo entrega a la Dirección de Cementerios Municipales de Valparaíso de la restaurada tumba.

El proyecto denominado “Recuperación y Puesta en valor de la Tumba de Carmelita de la Concepción Prat Carvajal” fue administrado y financiado por la Corporación Patrimonio Marítimo de Chile. Las obras fueron desarrolladas por la constructora especializada en el área de restauración y conservación patrimonial Xiloscopio, en un plazo de 100 días, cumpliendo con la fecha de entrega que coincidió con el 145° aniversario del fallecimiento de la menor.

La iniciativa contempló, a grandes rasgos, la consolidación, limpieza y reubicación de la base, la estructura y el busto original de la sepultura; además del grabado del nombre de la menor en una de las caras del nicho en el que fuera el primer cementerio de Valparaíso.

Como explica el Presidente de la Corporación Patrimonio Marítimo de Chile, Almirante Rodolfo Codina Díaz, “cementerios como éste son reflejo de la historia, la cultura y el patrimonio de las ciudades y comunidades en las que están inmersos. En este caso, la idea fue generar la conciencia de este significativo hecho, que posee una trascendencia que involucra a Valparaíso, a la Armada de Chile y a toda la ciudadanía”.