Jefe del Estado Mayor General de la Armada Argentina

Almirante Marcelo Eduardo Hipólito Srur

Las Armadas de Chile y Argentina históricamente han trazado un rumbo común en demanda de un puerto seguro de encuentro e interoperabilidad. La cercanía geográfica, una doctrina similar y una trayectoria de marinos que han compartido escenarios operativos en diversas oportunidades son algunos de los factores que nutren y enriquecen cotidianamente este vínculo.

Como Jefe del Estado Mayor General de la Armada Argentina me encuentro en la honrosa tarea de dirigir y compartir ese camino común y que los hombres de nuestra Marina puedan ser artífices y protagonistas de esa historia basada en el diálogo profesional y las acciones combinadas.

En este contexto de interacción y como una forma de plasmar en una revista esa realidad binacional, desde hace once años nuestros comunicadores se reúnen anualmente para relatar y dar a conocer esas operaciones, adiestramientos y ceremonias, donde marinos chilenos y argentinos nos encontramos y vivimos juntos experiencias de diversa índole.

El accionar conjunto entre ambas Armadas a lo largo de todos estos años en diferentes operaciones y ejercicios, nos permite abordar mancomunadamente desafíos compartidos.

Por cada gesto común, los miembros de la Armada de la República Argentina nos sentimos hermanados con nuestros pares chilenos. Hermandad que se traduce en ejemplos concretos como la Patrulla Antártica Naval Combinada, que se realiza de manera ininterrumpida desde 1998, y que prioriza entre sus objetivos principales las actividades de búsqueda y rescate, salvamento marítimo y preservación del medio ambiente en el continente antártico.

Además el ejercicio Viekaren en aguas del sur o el reciente ejercicio Solidaridad, donde además de las Armadas de ambos países intervinieron las otras Fuerzas Armadas de Chile y Argentina.

Asimismo quiero resaltar, en particular, la intervención de nuestra Armada en la Fuerza de Paz Binacional Combinada argentino-chilena Cruz del Sur, cuyo Estado Mayor este año está radicado en Santiago de Chile y ha brindado durante el 2016 la oportunidad de participación en un interesante ejercicio de gabinete durante octubre; además de los diferentes adiestramientos en su marco que fomentan el enriquecimiento mutuo y el lenguaje común.

Reitero, por último, la satisfacción de ser parte de estos lazos de amistad y deseo buenos vientos a las "tripulaciones" de las dos Marinas que siguen contribuyendo desde hace muchos años a la paz regional y proyectándose firmes hacia el futuro.