Bienvenidos a bordo 2013

“Nuestras Marinas, Chile y Argentina, son fuente de permanente innovación”

Capitán de Navío VGM Máximo Pérez León Barreto, Agregado Naval y de Defensa de Argentina en Chile

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A días de dejar su cargo en Chile, el Capitán de Navío Máximo Pérez León Barreto realizó un balance de su gestión, destacando el rol del agregado naval, que consiste en actividades protocolares tanto en las Cancillerías como con las Armadas: “Contribuimos a consolidar la hermandad en nombre de nuestros conciudadanos, somos facilitadores de las iniciativas y coordinadores de las acciones programadas”.

Asimismo, recalcó la estrecha relación entre ambos países, enfatizando que “nuestras Marinas, pobladas mayoritariamente de jóvenes, son fuente de permanente innovación. Iniciativas como la

Patrulla Antártica Naval Combinada, la Fuerza de Paz Cruz del Sur, los ejercicios Viekaren, Inalaf, Integración, los Juegos de Guerra y los múltiples intercambios que ejecutamos anualmente contribuyen significativamente a mejorar el servicio que prestamos”.

Respecto a su estadía en Chile, aseguró: “Por dos años, con mi núcleo cercano, disfrutamos de esta familia extendida que nos ha dado la vida, una familia caracterizada por la calidez y el gesto siempre amable”.

Con respecto al legado de Chile en su carrera naval, es claro en mencionar que “ser marino me llevó por la maravillosa experiencia de ser Agregado Naval a la Embajada Argentina en Chile. Levanto la mirada desde el mar a la tierra y en los rincones más profundos de nuestra vida, chilenos y argentinos compartimos desde la estética al fútbol, de la urgencia al idioma, modismos y contradicciones que nos identifican, obteniendo unidad en la diversidad”.

"Nuestras Armadas enfrentan juntas los desafíos que presenta el gran espacio marítimo"

Suboficial Principal Alejandro Ontivero, Auxiliar a la Agregaduría de Defensa y Naval de Argentina en Chile

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El próximo enero, el Suboficial Principal Alejandro Ontivero dejará su cargo como auxiliar a la Agregaduría de Defensa y Naval de Argentina en Chile, luego de dos años en el país. Para él, este desafío ha sido "inolvidable en todos los aspectos, tanto en lo profesional como personal, ya que es un intercambio de muchas actividades y de relaciones de diferentes tipos que, con el apoyo y la excelente predisposición de la gente de las Fuerzas Armadas de Chile, y en particular de la Armada, ha hecho de esta actividad una experiencia excelente y que da gusto vivirla intensamente".

Junto a él, viajaron su esposa y tres hijos, quienes han sido acogidos de manera espectacular. "Desde la convivencia escolar, sus actos festivos, las Fiestas Patrias y las salidas programadas, nos han brindado un marco de verdadera amistad y confraternidad con la sociedad chilena, originando que nos sintiéramos tan a gusto y felices como en nuestra casa, hecho por el cual estamos muy agradecidos".

Respecto a la relación entre ambas Armadas, el Suboficial Ontivero comentó que "está afianzada desde hace muchos años y se destaca por el profesionalismo del personal que, con una visión de futuro, desarrollan siempre actividades nuevas de apoyo mutuo a todos los desafíos que presenta el gran espacio marítimo y la ciudadanía de ambos países, con el fin de mejorar siempre las relaciones de paz y confraternidad".

"Uno pasa distintas etapas en la carrera y ésta, en Argentina, nunca la voy a olvidar"

Capitán de Navío Eduardo Echeverría, Agregado Naval de Chile en Argentina

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El Comandante Echeverría, desde el 2012 Agregado Naval de Chile en Argentina, ingresó en 1982 a la Escuela Naval "Arturo Prat", según cuenta, por la influencia de su padre, que era marino. "Puedo corroborar que no me equivoqué en la elección, porque es una carrera realmente bonita, apasionante, entretenida y, a veces, de aventura".

Como Comandante del ATF "Leucotón", con asiento en Punta Arenas, tuvo contacto con los argentinos, tanto en la Antártica como en el Área Naval Austral. Asimismo, "cuando era Subteniente, en 1989, estuve destinado en Punta Arenas y estaban comenzando estos intercambios y visitas. Fui parte del inicio de esa etapa de acercamiento con la Armada Argentina. De ahí partió esta amistad profesional, y después personal, con algunos de sus integrantes".

Luego de más de un año y medio en Argentina, su balance es que "las diferencias entre chilenos y argentinos son muy pocas, sólo hay ciertas distinciones de acento, en general somos muy similares en la forma de ser. Creo que por eso ha sido muy fácil la integración. Hablo con compañeros que están destinados como agregados en otros países y son amigos de los agregados argentinos, eso es natural en todas partes".

En cuanto a sus funciones relató que tiene un rol de representatividad de la Armada de Chile ante la Armada Argentina, actividades protocolares y de coordinación, por lo que considera importante que el puesto de Agregado Naval tenga una duración de dos años, ya que "durante el primero uno va conociendo gente; y en el segundo, uno tiene una relación sumamente buena y confianza para plantear todos los temas e inquietudes, lo que hace que se resuelvan las cosas".

"Llegar acá y recibir aprecio de alguien que tú no conoces, es gratificante"

Sargento 2º Cristián Sepúlveda, Encargado de Finanzas, Agregaduría Naval de Chile en Argentina

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El Sargento Sepúlveda es oriundo de San Carlos, una localidad que no tiene salida al mar. Aún así, algunos amigos habían entrado a la Marina y cuando volvían a su pueblo le contaban con tanta emoción las actividades que desarrollaban en la Escuela de Grumetes, que quiso ingresar a la Marina.

Eligió la especialidad Abastecimiento, encargado de Contabilidad. "Después de los dos años de escuela tuve la oportunidad de embarcarme en la 'Esmeralda' y conocer varios lugares del mundo. Son recuerdos que guardo para los nietos; experiencias inolvidables que lo marcan a uno desde pequeño", rememoró.

A la Argentina llegó en enero junto a su esposa Valezka y sus hijos: María Ignacia de 10 años y Emanuel de 2. "Pensaba que iba a ser más difícil para mi hija, dejar a sus compañeros, a la familia, pero se incorporó bien. Ella sintió que la recibieron bien, se adaptó al sistema de educación y está contenta, que eso es lo que uno desea como padre", comentó.

"La impresión que uno se lleva es muy grata porque el argentino en sí es muy cariñoso. Cuando vamos al supermercado la gente se nos pone a hablar, nos da el número de teléfono por si necesitamos algo. Eso hace que al llegar a otro lugar donde uno no tiene familiares y en un momento en que nuestra vida tuvo un giro rotundo, no se note mucho ese cambio".

Respecto de su trabajo en la Agregaduría contó que es el encargado de las Finanzas. "Todos somos representantes de nuestro país, de nuestra Armada. He recibido amabilidad, compañerismo, una mano a la que acudir. Esa amabilidad es lo que me llevo", concluyó.

"Me siento como en casa"

Capitán de Fragata Fernando Pérez Kühn, Alumno de la Academia de Guerra Naval de Chile

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El Capitán de Fragata Pérez Kühn arribó a Chile a principios de este año para realizar el Curso de Estado Mayor en la Academia de Guerra Naval. Sin embargo, esta no es la primera vez que participa de un intercambio en el país. Durante 2006, fue Oficial de Maniobra de la Fragata "Lynch" y en 2010 volvió a interactuar con chilenos al ser el Comandante del aviso ARA "Suboficial Castillo" que participa en la Patrulla Antártica Naval Combinada.

Vive en la Población Naval junto a su familia: su esposa Ivana y sus dos hijas, Miranda y Francisca, quienes se han adaptado sin problemas, asistiendo a los recintos educacionales de la Armada de Chile: "Mi hija mayor ya ha incorporado todos los modismos, habla como chilena y nos resulta muy cómodo estar acá". Con respecto a su participación en la Academia de Guerra Naval aseguró: "Me siento un chileno más, me siento como en casa.

Soy un protagonista afortunado y privilegiado de poder contribuir aquí de una doble manera: primero, porque nuestros países están interesados en el otro; pero más allá de eso, tengo el convencimiento de que entre mejor le vaya a Chile, mejor le irá a Argentina y viceversa. El intercambio entre ambas Armadas es un pilar que va contribuyendo a este proceso".

Enfatizó que tanto su paso por Chile en 2006, como esta nueva oportunidad en la Academia de Guerra "son experiencias de vida que no voy a olvidar".

"En la Escuela de Guerra Naval se saca provecho a la experiencia que tuvieron en Malvinas"

Capitán de Fragata Enrique Silva, Alumno de la Escuela de Guerra Naval de Argentina

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Como alumno, el Comandante Silva califica la experiencia como sumamente enriquecedora "porque conocer cómo son los procesos de educación, su nivel de profundización y con qué enfoque lo hace la Escuela de Guerra Naval me hace crecer mucho, más considerando lo que sabía por haber cursado en 2010 en la Academia de Guerra Naval".

En tanto que a nivel familiar, lo vivido estos meses en Argentina "ha sido muy bueno para todos. Mi esposa Carol es chilena, pero como su padre es argentino tiene doble nacionalidad y venir al país fue la oportunidad de reencontrarse con su familia de la provincia de Santa Fe. Mi hija Florencia, de 5 años, se integró tanto que ya me dice 'vení' y su cumpleaños, que es el 23 de mayo, lo pronuncia como los argentinos, resaltando la 'ye'".

Por su especialidad, Servicios Hidrográficos, ha estado en contacto con el Servicio de Hidrografía Naval con el que la Armada de Chile tiene un plan de apoyo en la confección de la cartografía del sur del continente. Pero esta es la primera vez que tiene la oportunidad de compartir tanto tiempo con argentinos.

"En la Escuela de Guerra Naval se saca provecho a la experiencia que tuvieron en Malvinas, eso hace que la gente que nos imparte clases transmita las vivencias que han tenido. Eso lo hace extremadamente valioso", opinó.

"Ha sido una experiencia totalmente productiva"

Teniente de Navío Carlos Alberto Pereyra Russo, Escuadra Nacional ARCH

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El Teniente Pereyra está en Chile para participar de un intercambio que dura un año en el Petrolero AO "Almirante Montt", donde se desempeña como Oficial de instrucción. Si bien es la primera vez que forma parte de esta iniciativa, ya había tenido algunos acercamientos con la Armada de Chile, a través del Abrazo Fraterno en 2005 y de algunos ejercicios Unitas.

Respecto a su estadía en el país, aseguró que lo han tratado muy bien. "Creo que tanto intercambio que ha habido a lo largo del tiempo entre ambos países permitió que se formara una buena relación con los pares, entonces nos ubicamos gracias a los que han venido y tenemos amigos en común", dijo.

En cuanto a su integración al "Montt", comentó que ha sido una experiencia totalmente productiva: "Me sorprende la cantidad de cosas en común que tenemos, lo cómodo que uno se siente, lo bien que me han recibido y me han tratado los Oficiales y Gente de Mar, personal civil y todos".

Asimismo, dio las claves para disfrutar del intercambio: "Siempre me dijeron que hay tres pilares básicos. Uno es el ámbito profesional, aprovechar a compartir experiencias; otro es lo personal, hacer amigos; y el tercero es conocer lo más posible el país donde uno está. Esta receta, a mí, me ha funcionado perfecto".

"Los intercambios son positivos para todos y se dan con mucha naturalidad"

Teniente 1º Felipe Daiber, Flota de Mar ARA

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"Vas a la Argentina el próximo año de intercambio", le dijo el comandante del Petrolero AO "Almirante Montt" al Teniente 1º Felipe Daiber, quien se desempeñaba como oficial de navegación. Transcurría su primer año en Viña del Mar, luego de muchos en el sur y la noticia le causó una linda impresión, aunque no tenía pensado un nuevo cambio.

Es la primera vez que participa de un intercambio naval durante un año y por ello, hacia fines de enero, se trasladó a la Argentina con su esposa e hijos; viven en Bahía Blanca, a 35 kilómetros de su actual destino en el destructor ARA "Sarandí".

El Teniente Daiber se crió en Temuco, es marino de superficie -ejecutivo de cubierta de especialidad navegante- tiene 33 años y lleva 15 de servicio en la Armada de Chile. Si bien varios de sus familiares han estado relacionados con la vida naval, su ingreso estuvo ligado al propio interés. "Me resultaba más entretenido que ir a la universidad, me atraía el liderazgo y la vocación de servicio", confesó.

Tuvo la oportunidad de hacer pilotaje de buques argentinos en su paso por Puerto Williams y Punta Arenas, "que es hacer la ruta de canales desde Ushuaia hasta la primera angostura en el Estrecho de Magallanes", apuntó.

"Los intercambios son positivos para todos y se dan con mucha naturalidad, ya que somos muy parecidos en la forma de pensar y hacer. Uno compara, aporta y enriquece el conocimiento profesional", destacó.

En el "Sarandí" lo recibieron muy bien. "Es un tipo de buque interesante, la amistad y la camaradería han sido espectaculares; me desempeño en mi área como ayudante del Oficial de Navegación del buque y ha sido una súper buena experiencia", sintetizó.

"Una experiencia enriquecedora que se materializa en base a la confianza"

Teniente 2º IM Nicolás Pérez, Batallón de Infantería de Marina Nº 2 (BIM2)

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Desde su arribo a la Argentina en febrero de este año se desempeña como Segundo Comandante de la Compañía de Comando y Apoyo Logístico del BIM2. "Me brindaron todas las facilidades para integrarme y participar de cada actividad del batallón, la experiencia ha sido muy gratificante, porque pude conocer ámbitos y funciones de la Infantería e interactuar en las diferentes subunidades operativas de la compañía", dijo.

"Entre las Armadas y las Infanterías de Marina, de Chile y Argentina, no hay tantas diferencias; tenemos procedimientos y doctrinas similares, y eso permite que el trabajo en equipo se desarrolle con mayor facilidad. Además, existe una afinidad que traspasa la frontera y el intercambio afianza esos lazos de amistad".

"Sentí en el diario vivir del cuartel, como durante las campañas, que el intercambio cumplía de forma plena su objetivo. Ha sido una experiencia enriquecedora no sólo en el ámbito profesional sino en el cultural y personal, que se materializa en base a la confianza, al trabajo en equipo, a la amistad y a la camaradería que compartimos", destacó.

Es la primera vez que participa de un intercambio anual, sin embargo, recordó buenas experiencias compartidas con marinos argentinos: "Cuando estuve de Misión de Paz en Haití, en Port de-Paix hice patrullajes e informes con un grupo del Batallón Conjunto Argentino; también participé de una Operación Cruz del Sur en la que conformamos compañías conjuntas en ejercicios de puesto de control y observación".

"Desde chico quería ser un soldado del mar, soy un apasionado de mi país", resaltó el Teniente Pérez, oriundo de San Felipe, quien con 29 años lleva 10 de servicio en la Armada de Chile. Hoy, su pasión y su esmero lo trajeron a la Argentina.