Tras el incendio que arrasó la parte alta de Valparaíso el pasado 12 de abril, la Armada desplegó igual a como lo hizo en Talcahuano tras el terremoto y tsunami de 2010- un completo operativo para apoyar a la comunidad afectada, el que incluyó el establecimiento del principio de autoridad y gobernabilidad; ordenamiento del acopio, transporte de artículos y distribución de agua, alimentación y abrigo; rescate de personas, evacuación, búsqueda de víctimas; despeje de vías y remoción de escombros; apoyo en atención sanitaria médica y veterinaria; y apoyo a CONAF para combate incendio forestal.

Ahora, casi tres meses después, 75 hombres y mujeres de la Institución siguen participando diariamente en un silencioso trabajo de clasificación y distribución tanto de víveres y utensilios de aseo como de kits de viviendas de emergencia.

Para el Capitán de Fragata LT Juan Gajardo, Comandante de la Unidad de Tarea "Valparaíso" desde el 30 de junio al 10 de julio, "participar en este tipo de actividades no es ajeno a nuestro ámbito de acción, pues todos quienes pertenecemos a la Armada tenemos algo de experiencia en esta área, particularmente en integrar y unir fuerzas para cooperar con la comunidad. Es una tremenda oportunidad, para todos los marinos, el involucrarse y poder darse cuenta que nadie está ajeno a que situaciones como ésta nos sucedan".

El grupo de trabajo, que cambia cada 10 días, está conformado por personal dependiente de la Guarnición Naval de Valparaíso, y se divide en dos. Por un lado, se recepcionan y despachan los kits de viviendas de emergencia a través del coordinador municipal de acuerdo a los requerimientos de los afectados por el incendio, mientras por otro se arman paquetes con víveres y utensilios de aseo que son despachados en camiones a las personas catastradas.

De este grupo fue parte la Marinero 1° Soledad Ponce, dotación del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada, quien justo después del incendio también colaboró en la clasificación de material en el VTP. "En estos dos meses se nota que está todo mucho más ordenado, mejor distribuido y más organizado. Ya tomó forma y nuestra labor acá es separar y formar paquetes con todo tipo de artículos, desde alimentos no perecibles hasta útiles de aseo. Es reconfortante poder ayudar de alguna manera, aunque sea con un granito de arena", señaló.

Este período fue el segundo para el Cabo 2° Luis González. "La satisfacción del deber cumplido es muy gratificante, poder contarle a la familia lo que hemos estado haciendo durante este tiempo hace que contribuyamos todos a que quede bien puesto el nombre de la Armada, aunque el trabajo individual sea anónimo", concluyó.

GRUPO DE TAREA "PANCHO"

Al término del estado de excepción constitucional decretado en Valparaíso tras el incendio, a mediados de mayo, la Institución determinó continuar con ciertos trabajos que respondieran a las necesidades de apoyo humanitario que aún se mantenían en los sectores afectados. Así, se constituyó el grupo de tarea "Pancho", compuesto por 250 personas que gradualmente fue disminuyendo sus tareas de acuerdo a los requerimientos de las autoridades regionales, transformándose en la actual unidad de tarea "Valparaíso".

Para el Jefe del Estado Mayor de la Primera Zona Naval, Capitán de Navío Andrés Rodrigo, "este grupo de tarea siempre ha actuado con una extraordinaria flexibilidad de horario y compromiso, trabajando inclusive los sábados y varios domingos para poder alcanzar las metas trazadas o concurrir con oportunidad a los trabajos solicitados. Esta labor no solo ha involucrado a quienes están prestando apoyo en el grupo, sino también a sus reparticiones habituales, las que han tenido que trabajar mancomunadamente para suplir las funciones de quienes están participando en estas actividades humanitarias".

"La Familia Naval debe sentirse orgullosa de este trabajo, donde sus integrantes seguramente faltaron en más de una vez a una celebración, cumpleaños o actividad familiar, pero que en definitiva ha realizado una extraordinaria labor, realizando un trabajo silencioso, abnegado y de gran esfuerzo, sobre todo físico, pero de un alto valor y significancia para aquellos más necesitados y que fueron tremendamente afectados por el gran incendio en Valparaíso", concluyó.

La unidad de tarea "Valparaíso" siguió trabajando en el apoyo a la comunidad hasta el 31 de julio.