OPV 83 “Marinero Fuentealba”

Un buque con buena estrella

El lunes 30 de marzo, el OPV 83 “Marinero Fuentealba” recaló a su puerto base, Punta Arenas, al que fue comisionado para cumplir sus roles marítimos y navales.

Imagen foto_00000004Es el primer buque entregado por ASMAR luego del 27F y su lanzamiento pone énfasis en la capacidad de la Armada de Chile de dotarse a sí misma de unidades a flote altamente eficientes y operativas. Si bien tiene características similares al OPV 81 “Piloto Pardo” y OPV 82.

“Comandante Toro”, este patrullero cuenta con reforzadas capacidades para labores de policía marítima y un casco idóneo para navegación en mares antárticos.

El desplazamiento de este buque a la Tercera Zona Naval no sólo incrementa las capacidades de la Marina en la región más austral del país, sino además, fortalece a la región frente a su realidad marítima a través de una plataforma moderna para el patrullaje, vigilancia y control marítimo de aguas jurisdiccionales, incluyendo alta mar. Además, permitirá aumentar las capacidades de resguardo de la vida humana en el mar, a través de la búsqueda y salvamento marítimo de rápida ejecución. Lo anterior, sumado al mantenimiento de la señalización marítima, apoyo logístico a zonas aisladas y transporte auxiliar, además de control y combate de la contaminación y preservación del medio ambiente acuático.

Imagen foto_00000002Oriundo de Viña del Mar y con 27 años de servicio, su Comandante, el Capitán de Fragata Pablo Sepúlveda, expresó que “nunca me había tocado  recibir una embarcación nueva, pero sí fui parte de una primera dotación, de la Fragata Latorre que se fue a buscar a Holanda. Sin embargo, esto es distinto porque nosotros fuimos los primeros en implementar los procesos a bordo. Es un desafío profesional tremendamente grande, pero a su vez, es un honor y privilegio que a uno lo designen para conformar un equipo. Estuvimos reunidos aproximadamente seis meses antes de recibir el buque y ahí elaboramos un completo plan de entrenamiento, para que conocieran los equipos y que cuando llegáramos la gente estuviera capacitada, al menos, teóricamente, de lo que se iban a encontrar, para organizar al buque en las distintas tareas que tiene que cumplir”.

En cuanto a la respuesta de la dotación, el Comandante Sepúlveda aseguró que su gente es de la mejor. “Recibí una tremenda dotación, gente que es muy comprometida, leal, con fortaleza para asumir este desafío profesional. Logramos, en el tiempo que nos habíamos fijado, pasar todas las pruebas para que nos validaran como buque entrenado, y llegamos acá con el buque listo para cumplir todas las tareas para las cuales está hecho el buque”.

El alma viva

“Cuando la dotación llega a bordo ahí el buque vive, ahí se genera la mística y las unidades navales adquieren vida propia; y la vida propia se la dan las dotaciones y nosotros, el día que abordamos este buque, que fue el día del comisionamiento, el 6 de noviembre del año pasado, sentimos que el buque empezaba a vivir”, manifestó el Comandante Sepúlveda.

Parte de esa mística, se materializa en el sello del buque. “Nosotros diseñamos el escudo del buque y éste tiene un Fénix, que representa un poco la inmortalidad del acto heroico que efectuó el Marinero Fuentealba. A nosotros nos caracteriza esta ave mítica con una estrella de plata, que es la estrella que nos va a acompañar, y que va a acompañar a este buque durante toda su vida”, expresa entusiasmado el Comandante.

Imagen foto_00000001El Cabo 1° Jorge Muñoz, Enfermero Naval, manifestó su satisfacción al recibir la tarea de planificar, diseñar y organizar la Enfermería del buque. “Pedir los equipos, armarlos, me deja la sensación de que algo de mi va a quedar en el buque. El tiempo en tierra fue para armar esto, comprar los equipos, ver cuál era el mejor, ver qué características tenía que tener esta enfermería y regularizarlos con los estándares de la Dirección de Sanidad de la Armada”, puntualizó.

Asimismo, agregó que “esos pequeños detalles, hacen tenerle un cariño especial a este buque en donde tú hiciste  un aporte que se verá reflejado en los años como un sello”.