Sólo me queda decir “Gracias totales”

Imagen foto_00000001El 12 de febrero de 1984, marcó el inicio y la realización tanto técnica-profesional como familiar: Yo ingresaba a la Armada y justamente ese año nacía quien es mi señora el día de hoy.

En la Escuela de Grumetes, fue difícil el cambio de la civilidad a la vida militar, pero con el correr de los días me di cuenta que lograría pasar esa etapa inicial de recluta, y así continuar para lograr ser un buen marino. La especialización en enfermería naval en Valparaíso, no estuvo exenta de dificultades; así como lo fue el terremoto de marzo de 1985, día domingo que me encontraba de guardia.

Ya egresado como especialista comienza esta larga carrera con transbordos y comisiones; mi primera destinación como enfermero naval fue al Policlínico de Santiago en la Quinta Normal, para posteriormente continuar mi carrera y cursar en la Escuela de Aviación Naval mi querida subespecialidad de Enfermero Técnico Aeroespacial.

Quien pensaría que 26 años después en esa misma repartición ocurrirían algunos de los hitos más importantes y trascendentales de mi vida: conocer a mi amada esposa y ser comunicado con la resolución que todo hombre de mar quiere oír por parte de su Comandante: "Mi Suboficial, el mando ha determinado otorgarle el pase para el ascenso al grado de Suboficial Mayor".

Así fueron muchas las Unidades y Reparticiones en las cuales gratamente cumplí mis servicios, como lo fue la fragata "Baquedano", la en ese entonces Base Aeronaval de Viña del Mar, la Fuerza Aeronaval No2 de Punta Arenas, la fragata "Condell", Comisión Antártica en el AP "Viel", y la oportunidad de participar como dotación de vuelo del equipo médico para evacuación de paciente crítico de la Partida de Desminado Humanitario (POMTA), en los campos minados de Isla Cabo de Hornos e Isla Picton.

Posteriormente, fui transbordado a la Escuela de Aviación Naval, en la cual tuve el privilegio de ocupar el cargo de Condestable por un período de cinco años. Es allí, donde tuve la gran oportunidad de guiar y dirigir a las nuevas generaciones de futuros especialistas en Aviación Naval.

Durante este año fui destinado ya como Suboficial Mayor a una unidad de la Escuadra: el AO 53 "Araucano", teniendo el orgullo personal de ser el primer especialista en Sanidad Naval en ocupar el cargo de Condestable Mayor en la Escuadra Nacional.

En este momento de mi carrera y como Suboficial Mayor es cuando le puedo contar mi experiencia de vida a la gente joven de nuestra Institución en donde, con perseverancia, compromiso y el cariño de hacer las cosas bien, será lo que marcará la diferencia al final de sus carreras. Es por ello que ustedes, serán los encargados de continuar con los procesos de cambios y modernización de nuestra Institución.

En esta oportunidad, quisiera agradecer a mis tres hijos y de forma especial a mi esposa Karina, quien en una etapa de mi vida fue pilar fundamental y apoyo incondicional para cumplir con los objetivos trazados y en el que consolidamos el lazo el cual nos unirá para siempre. Por todo esto, sólo me queda decir: "GRACIAS TOTALES".

Carlos Jorquera Espinoza
Suboficial Mayor
Condestable Mayor AO "Araucano"