El Estudio de Maniobrabilidad consiste en un "Documento técnico que contiene la definición y descripción de las maniobras que debe efectuar una nave de características específicas para ingresar, permanecer y salir desde una instalación portuaria, así como la determinación de los elementos de apoyo requeridos para ello, teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas, oceanográficas y características del fondo marino del lugar de emplazamiento de la instalación, y todos aquellos factores que le puedan afectar" (Circular Marítima D.G.T.M. Y M.M. Ordinario N° A -31/002).

Este documento técnico es estructurado de la siguiente forma: Antecedentes del Proyecto y de la nave de diseño; descripción de condiciones físicas del área (vientos, corrientes, olas, mareas, plano batimétrico aprobado por el SHOA); definición de la condición límite para la ejecución de Maniobras; determinación de los requerimientos de remolcadores; descripción de la maniobra, elementos de amarre y defensas; resumen, Recomendaciones y Anexos.

Un estudio de maniobrabilidad es elaborado y presentado por las empresas portuarias para todas sus instalaciones donde operan naves mayores. El documento es sometido a un proceso de revisión por la Capitanía de Puerto respectiva y posteriormente remitido a la Dirección Técnica; organismo que emite su correspondiente aprobación. En caso que el estudio contenga observaciones, ya sea de la Autoridad Marítima local o de la Dirección Técnica, la empresa tendrá un plazo de seis meses para reingresar el estudio con las correcciones efectuadas. Si se excede de dicho período, deberá presentar un nuevo estudio.

¿Por qué son importantes?
El Estudio de Maniobrabilidad constituye un requisito imprescindible para que las Capitanías de Puerto autoricen la operación de una instalación portuaria, ya que es la única forma de garantizar la seguridad de las maniobras de las naves en los puertos y terminales marítimos, función que, conforme a lo establecido en la Ley de Navegación, es de responsabilidad de la Autoridad Marítima.

Como podemos apreciar, los estudios de Maniobrabilidad son un elemento esencial para la actividad portuaria nacional. Ellos regulan el desarrollo de los terminales marítimos, permitiendo su operación segura y eficiente.

Hoy por hoy, adaptarse a los cambios es fundamental para enfrentar los nuevos desafíos en el mercado marítimo mundial. Para ello, todos nuestros puertos han tenido que implementar mejoras en su infraestructura, cadena logística y la ampliación de sus frentes de atraque, con el propósito de satisfacer mayores necesidades portuarias.

Un ejemplo de ello constituye la reciente inauguración de la expansión del Canal de Panamá, que significará para Chile la recalada de una mayor cantidad de buques y naves de mayor tamaño. Ello requerirá necesariamente la construcción y expansión de los puertos de nuestros país: en el norte (Arica, Iquique, Antofagasta), zona central (Valparaíso y San Antonio) y en la Octava Región (San Vicente, Lirquén y Coronel).

Nada de esto sería posible sin la existencia de los Estudios de Maniobrabilidad. Este instrumento lo revisa y analiza el Departamento de Puertos y Marina Mercante, el que cuenta con ingenieros especialistas de vasta experiencia en el proceso de revisión y prácticos asesores de larga trayectoria y conocimiento en maniobras de buques y remolcadores.

Trabajo en terreno
El Capitán de Navío Mario Mulsow es uno de los prácticos asesores del Departamento de Puertos y Marina Mercante de esta Dirección Técnica, y participa en el proceso de revisión, regido por una serie de normas y recomendaciones técnicas nacionales e internacionales. "Tenemos un circuito anual donde visitamos los puertos desde Arica a Punta Arenas y presentamos aquellos cambios que sean necesarios para la completa y permanente operación de los puertos, se fijan las condiciones de límites operacionales del frente de atraque como por ejemplo: factores meteorológicos, corrientes, viento y visibilidad de la maniobra con el propósito de asegurar la vida de las personas y evitar los riesgos de accidentabilidad", comenta.

La Encargada de la División de Puertos y Terminales, Ingeniero de Transporte, Claudia Vilú, siente una gran satisfacción de ver cómo este departamento ha ido creciendo y desarrollándose: "En 1995, el equipo lo conformaban tres personas. Una se encargaba de marina mercante, había una secretaría y yo que me encargaba de puertos. Con el paso del tiempo, indudablemente el departamento fue creciendo y hoy lo componen tres prácticos asesores, tres Ingenieros en Transporte, una secretaria y un Jefe de Departamento, lo que ha sido producto del crecimiento de la actividad Marítima".

Trayectoria y experiencia
El Capitán de Fragata LT Javier Vásquez, lidera este Departamento desde comienzo de año y se siente privilegiado en este nuevo desafío. "El equipo es cohesionado y muy comprometido con el trabajo que realiza. Además, el hecho de contar con personal con bastante tiempo en el departamento, ha permitido tener una continuidad en el desarrollo de nuestras labores. Destacando el espíritu de trabajo en equipo que he impulsado. Finalmente, creo que estamos en buen pié, sacando muchos proyectos adelante", indicó.