La Armada de Chile es "Una Gran Familia"

Soy de Viña del Mar; el quinto de seis hermanos, de una familia humilde y de mucho esfuerzo por parte de mis padres, viejos con principios y valores claros. En aquellos años sin ningún familiar marino.

Cuando postulé a esta querida Institución, no sabía a qué iba. Me convenció un amigo de acompañarlo: él postuló muchas veces pero no consiguió ingresar. En cambio, por acompañarlo, quedé yo. Nunca imaginé que este joven empeñoso, pero no muy amigo de los "siete", iba a quedar.

Con 16 años, crucé el portalón de la Escuela de Grumetes, con el pelo largo, el cual me duró muy poco...

Durante mi carrera, navegué en diferentes buques de la Escuadra, fui Instructor de Marineros del B.E. Esmeralda en 1995. En este crucero de Instrucción conocí 13 países; asimismo, en la "Valdivia" crucé el Canal de Panamá. Tengo la suerte de conocer Chile desde Arica a la Antártica, incluyendo Chile Insular. Como anécdota, siendo Sargento, fui designado para participar como autoridad naval un 21 de mayo en un desfile en Punitaqui, al interior de la Cuarta Región, lugar cuna de mi padre. Conversando con sus autoridades, uno de los concejales resultó ser primo de mi viejo y la secretaria de la Municipalidad, mi prima. "Que chico es el mundo", pensé.

He sido dotación de los Litorales, de los Aviadores Navales, también aislado en San Félix. Como Sargento 1º fui Jefe del Subarsenal Iquique en la Cuarta Zona Naval. Asimismo, como Suboficial fui Administrador del Centro Recreativo y de la Casa de Acogida y Huéspedes Las Salinas en Viña del Mar, solo me faltó trabajar con personal Submarinista.

Pero sin lugar a dudas, uno de los grandes privilegios y honores que me ha dado Dios y la Marina, es haber sido durante el 2011 y 2012 Condestable Mayor del "Aquiles". Un saludo y muchas gracias a todos los que pertenecieron esos inolvidables años, a esa querida y profesional dotación, a sus Comandantes y a su Segundo Comandante de ese entonces, Capitán de Corbeta John Jessop.

Durante estos casi 35 años de Marina he conocido mucha gente valiosa. El haber llegado a este grado no pudo haber sido posible sin el apoyo de mi familia. Infinitas gracias a mi esposa Marianela, a mi hijos Daninka y Diego, ambos navales. Conocí a mi esposa cuando tenía 17 años, yo 20, nunca más nos separamos. El 31 de enero cumplimos 27 años de casados, y ella siempre me ayudó durante mi carrera.

Recuerdo que de Cabo 1º, mientras cursaba Perfeccionamiento y Mando, y mi hijo Diego estaba recién nacido, ella los lo llevaba a otra habitación para que yo pudiera estudiar o dormir bien. Siempre entendió que esta carrera era un sacrificio familiar que involucraba a los cuatro, no era solo mío. Creo que los años le han dado la razón.

Este año he estado participando en Operaciones de Paz de la ONU, siendo casco Azul en Haití. He trabajado con personal del Ejército de Chile, Navales e Infantes de Marina chilenos, del Ejército de Honduras y El Salvador, entre otros. Me siento muy halagado de esta oportunidad que Dios, la Patria y la Marina me han dado.

Como mensaje para mis jóvenes camaradas; a mi hija Daninka (Cabo 2º Sanidad Naval), a mi hijo Diego (Grumete Naval), solo los quiero felicitar por haber elegido esta preciosa carrera. Estoy consciente que existen muchas oportunidades en la vida civil. Uno cuando joven no cuantifica lo gratificante de esta vida naval, pero también sé que involucra día a día sacrificio y dar siempre lo mejor de uno. Sean empeñosos; estudien y prepárense, vale la pena.

Al iniciar mi carrera no conocía a nadie de la Armada, hoy tengo a mis hijos, a mi yerno, a mis amigos; a mi suegro, ex Suboficial Naval. Por eso digo que la Armada de Chile es "una gran familia".

MAURO ROJAS FIGUEROA
SUBOFICIAL MAYOR
CONDESTABLE MAYOR BATALLÓN "CHILE XXI"