PANC

Guardianes en aguas antárticas

La Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC) se realiza conjuntamente entre las Armadas de Argentina y Chile desde hace 16 años. En esta edición computó 14.743 millas náuticas en un total de 149 días; además del salvamento y remolque del yate polaco “Polonus” y una evacuación médica desde el yate australiano “Icebird”.

Imagen foto_00000001Desde hace 16 años las Armadas de Argentina y Chile destacan su compromiso en el continente antártico para dar cumplimiento a la Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC), que tiene como propósito salvaguardar la vida en el mar, proteger el medio ambiente marino y apoyarse mutuamente para enfrentar emergencias en el continente antártico.

La edición XVII de la PANC se ejecutó entre el 15 de noviembre y el 15 de marzo de este año cuando el aviso ARA “Suboficial Castillo” de la Armada Argentina y el ATF “Galvarino”, buque auxiliar de la Escuadra Nacional, con asiento en Valparaíso, se desplazaron al área del Tratado Antártico para dar cumplimiento al propósito de la patrulla.

Compuesta por cuatro períodos de un mes de duración cada una, las unidades chilenas y argentinas alternan su participación. Así, mientras la unidad de un país cumple con las funciones de Buque de Servicio Antártico, el del país vecino se encuentra en el puerto de Ushuaia o en Punta Arenas, como Buque de Apoyo Antártico y está disponible esperando la orden para actuar en caso de ser necesario.

En el relevo de las comisiones alternadas en cada fase se realiza un informe de novedades, ejercicios conjuntos e intercambio de oficiales en las unidades de ambas Marinas.

Respecto a la experiencia de esta edición, el Comandante del Aviso ARA “Suboficial Castillo”, Capitán de Corbeta Claudio Otero, dijo: “Básicamente las actividades que se hacen son de salvamento, de protección al medio ambiente y hay una gran cantidad de tareas logísticas que dan apoyo a la Campaña Antártica  de Verano.  La función principal de la patrulla es la protección de vidas humanas”.

El Comandante del ATF “Galvarino”, Capitán de Corbeta Sergio Gómez, expresó que “patrullamos el área de mayor afluencia de buques en el continente antártico; y es nuestro compromiso estar siempre listos a reaccionar ante una emergencia”.

En cuanto a la relación con la Armada de Chile, el Capitán Otero explicó que “es muy buena; excelente. El ambiente antártico tiene una particularidad: uno necesita a los demás y los demás lo necesitan a uno. Esto hace que a nivel humano la relación sea muy unida”.

Similar opinión tiene el Capitán Gómez: “Se genera un lazo profesional muy importante, y es una tremenda oportunidad para conocernos en sana camaradería”.

Resultados positivos

Imagen foto_00000003En abril de este año, autoridades de las Armadas de Argentina y Chile realizaron la reunión de crítica final de la XVII Patrulla Antártica Naval Combinada. Estuvo encabezada por el entonces Comandante del Área Naval Austral (ANAU), Contraalmirante VGM Carlos Enrique Aguilera, y el Comandante en Jefe de la Tercera Zona Naval (TERZONA), Contraalmirante Felipe García-Huidobro Correa, junto a sus respectivas delegaciones.

Esta actividad combinada se lleva a cabo ininterrumpidamente desde 1998 y en esta edición se navegaron 14.743 millas náuticas en un total de 149 días, se visitaron 45 bases de 9 nacionalidades y se le ofreció colaboración y asesoramiento para la seguridad náutica a 123 buques en la zona. También se efectuó salvamento y remolque del yate polaco “Polonus” y una evacuación médica desde el yate australiano “Icebird”.

Como todos los años, ambas Armadas participan del adiestramiento conjunto para enfrentar posibles emergencias marítimas en el continente antártico; donde la confianza mutua y los lazos de amistad que existen entre ellas hacen que la patrulla refleje el profesionalismo de los marinos argentinos y chilenos.

El velero “Polonus”

Imagen foto_00000002El 23 de diciembre del año pasado, el Aviso ARA “Suboficial Castillo” debió evacuar a seis tripulantes del velero polaco “Polonus”, varado en Caleta Anca de León en la Bahía 25 de Mayo. Activada la red componente del sistema SAR, a través del Centro Coordinador de Búsqueda y Rescate Ushuaia, se destacó al área del siniestro un helicóptero de la base chilena “Eduardo Frei” pese a las condiciones hidrometeorológicas adversas.

La unidad aérea arribó en primera instancia, observando la posición en que se encontraba la embarcación siniestrada. Seguidamente, con los datos obtenidos al momento y tras realizar un rastreo en el área localizó efectivamente al velero, comunicándole al Aviso ARA “Suboficial Castillo” la posición y quienes componían la tripulación.

Con vientos de 40 nudos de intensidad, mar arbolado, hielos a la deriva y visibilidad reducida, el Aviso que se encontraba de guardia de Buque de Servicio Antártico llegó al área de rescate. Durante el traslado se alistaron los botes Zodiac y sus tripulaciones, el equipo médico embarcado y el equipo de comunicaciones satelitales.

Posteriormente, se procedió al rescate de los tripulantes y sus pertenencias. Allí se pudo apreciar que  el  velero  se  encontraba varado en las rocas, sobre su banda de babor con una escora entre 30° y 45°, aflorando totalmente su casco trasero.

A los polacos se les realizó a bordo un chequeo médico, brindándoles el apoyo y contención necesarios para afrontar la situación. Posteriormente, los navegantes fueron trasladados hasta la base polaca Arctowski.

“La tripulación del ‘Castillo’ respondió muy bien; fue la primera situación real y uno siempre tiene la duda del escenario con el que se va encontrar”, comentó el Comandante del buque de la Armada Argentina, para luego agregar: “Trabajamos mucho, desde el primer tripulante hasta el último. Además la relación con la base polaca fue excelente y la gente siempre estuvo muy agradecida”.

El primer día del año, el ARA “Suboficial Castillo” finalizó exitosamente la maniobra de desvarado del velero donde se recuperó la flotabilidad total de la embarcación; además se efectúo una inspección del casco con buzos junto al capitán del velero y el armador, sin detectarse averías o roturas en el casco.

Una vez concluido el embarque de elementos y del combustible para alivianar el velero, el Aviso “Suboficial Castillo” inició el remolque por largo del “Polonus” desde la bahía 25 de Mayo hasta la bahía Lasserre frente a la base polaca Arctowski.