El ingreso a esta noble institución siempre debería ser “vocación de servicio”

Imagen foto_00000001El ingreso a esta querida institución se lo debo a mi padre quien de joven quiso ser marino y mi abuelo no lo autorizó. Por lo mismo, desde muy joven nació en mi corazón el anhelo de poder servir a mi patria vistiendo el traje azul marino.

Gran parte de mi carrera naval transcurrió a bordo de los buques: ATF Janequeo, DLG Latorre, AO Montt, PFG Zenteno, AO Araucano, LM Serrano, AP Aquiles y FF Blanco Encalada, mi lema cuando zarpábamos era: “VAMOS HACER LO QUE A TODOS LOS MARINOS NOS GUSTA, NAVEGAR”.

Mi estadía en la Armada ha sido muy gratificante, con muchas experiencias tanto en el ámbito nacional como en el extranjero, pero siempre navegando, aproximadamente 23 años de mi carrera naval, donde se me vienen a mi mente muchos recuerdos de personas, lugares, buques, islas, incendios, temporales, camaradería, soledad, tristezas, alegrías, amarguras, Antártica, Isla de Pascua, etc.

Estando como Condestable de la FF Blanco Encalada fuimos a Rimpac 2014 y conocí una marina distinta a la nuestra, donde pude compartir con el Almirante norteamericano Harry Harris, Comandante en Jefe de la Flota del Pacifico y en la casa del  Almirante Kenny Floyd, Comandante en Jefe de la Tercera Flota del Pacifico, pero por supuesto también lo hice con Suboficiales Mayores de la Armada de Estados Unidos, todas excelentes personas, donde se creó una amistad bastante grande y que en la actualidad se ha mantenido.

Ya una vez casado el apoyo de mi familia fue fundamental para sobrellevar todos los embates de la vida del hombre de mar, la comprensión de mis hijos Rodolfo y Andrea cuando ellos me necesitaron y yo no estuve, y un reconocimiento especial a mi querida esposa Alejandra quien por varios años en ausencia de mi persona, fue papá y mamá, tratando de comprender la vida de un marino, ya que de los 27 años de casados 23 fueron embarcados. Como dicen algunos es como para hacerle un monumento, que bien ganado se lo tiene.

Reconozco que el personal de la marina de hoy ha cambiado, está más abierto a recibir todo tipo de sugerencias, está más comunicativo y eso es muy importante, aprovecho la oportunidad para destacar al Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Enrique Larrañaga Martin, quien es una persona muy accesible y que llega a su personal, por ende se puede dialogar, compartir y tocar cualquier tema de conversación de la actualidad. Nadie me lo ha contado, es lo que yo he visto y he vivido en el transcurso de su mandato.

Hoy ya en el grado de Suboficial Mayor, haciendo mi último año de servicio y a las puertas del retiro de la Institución, me he dado cuenta que el tiempo pasa y nos vamos poniendo viejos, no sé que me depara el destino, es tanta mi vocación que nunca pensé que esto se iba a terminar, no lo niego, voy a echar de menos esta gloriosa Institución y a mis compañeros de trabajo, como digo hay que cerrar ciclos y esta parte de mi vida ya está terminando, pero viviré de los recuerdos mientras dure mi memoria.

Creo que es hora de terminar y espero que esta pequeña pero significativa experiencia, sirva para aquellas nuevas generaciones.

Buena mar y viento a un largo.

Reinaldo Rojas Maureira

Suboficial Mayor

Hospital Naval Almirante Nef