Entre más pronto, mejor

El ahorro enfocado a la educación de los hijos

Es muy fácil pensar que porque los hijos son pequeños aún falta mucho para preocuparse por su educación universitaria. Pero la ecuación es simple: mientras antes empiece a ahorrar, mayor será el monto que tendrá a futuro para cubrir esos gastos. Y eso puede significar un gran alivio cuando la educación puede implicar un porcentaje importante de los ingresos familiares mensuales.

Imagen foto_00000001Desde que un hijo nace, los padres anhelan que disfrute de una vida libre de problemas y llena de éxitos y satisfacciones. Lo primero en que piensan es en esforzarse al máximo para darle la mejor educación, de manera que a largo plazo puedan tener una carrera, buenos ingresos y un futuro prometedor.

"Para muchos pensar en la inversión que ese sueño significa es abrumador. Es un hecho que la Educación Superior no es barata, los aranceles crecen año a año más que el costo de la vida, por lo tanto pagar la universidad le significa a los padres, cuyo ingreso familiar mensual es de $1.000.000, renunciar a la mitad de su sueldo", señala la Asistente Social de la Dirección de Bienestar Social, Empleada Civil Verónica Pérez.

Ahorrando desde ya, la carga puede hacerse mucho más liviana. "Si las familias se preocuparan en planificar con tiempo esa inversión futura y comenzaran a ahorrar desde el nacimiento de sus hijos, ello les permitiría enfrentar de manera más segura los costos de su educación", puntualiza Verónica Pérez.

Para lograr esto es necesario crear un presupuesto y establecer metas financieras concretas. No importa si la capacidad de ahorro es limitada, lo que se logre juntar dará una base sólida y permitirá aumentar más adelante la cantidad que se ahorre mensualmente.

"El primer paso es saber cuánto necesitaremos disponer, plantearse como mínimo una colegiatura por 5 años y si se puede, agregar costos de vida fuera de casa (pensión, alimentación, etc.). Lo importante es no asustarse con la cifra", dice Verónica Pérez.

Además, no es necesario tener el total ahorrado para el día en que el hijo cumplirá 18 años, si se logra contar con un 50% de los gastos mensuales que se debe enfrentar, eso ya será una enorme ayuda.

Aún cuando es posible recurrir a créditos fiscales, bancarios y algunas becas, piense que puede evitarle a sus hijos comenzar su vida laboral con el peso de una deuda que, para el momento en que ellos estudien, puede ser considerablemente alta, por eso es importante comenzar a ahorrar lo antes posible. Se sorprenderá de saber cuán eficiente puede ser su esfuerzo.