Una nueva década es un sello importante en cualquier historia; representa un hito que nos permite mirar hacia atrás y revisar el camino recorrido. En el caso de Latitud Sur, ese camino ha sido más que productivo desde todo punto de vista: profesional, personal, pero fundamentalmente institucional.

Latitud Sur se constituyó en un nuevo punto de encuentro entre las Armadas de Argentina y Chile, que les permitió a ambas Marinas contar sus historias a partir de la voz de periodistas navales y de un equipo integrado por marinos, fotógrafos y diseñadores que reflejaron en cada edición el relato del mar.

Es una publicación en constante evolución y cada número es un nuevo desafío. Así como cada destino de las Armadas se reconfigura año a año, nosotros como equipo multidisciplinario y binacional que se va renovando, redoblamos el esfuerzo en cada edición para que el mensaje brindado tenga nuevos aires.

Pese a los cambios, con el correr de los años nos hemos ido cohesionando, permitiendo la existencia de un solo grupo comunicacional, Latitud Sur, que trabaja en coordinación con eficiencia, entusiasmo y camaradería para dar vida cada año a una nueva revista.

Estos conceptos hablan de una trayectoria y de una marca binacional que ya se ha instalado en ambos países, que se inició como un sueño de marinos y comunicadores y que se cristalizó con esfuerzo, trabajo y voluntades.

La clave fundamental de esta década ha sido el diálogo que, fluido y constante, fue el principal factor para poder construir y estrechar lazos en los dos aspectos esenciales de la revista: la realidad naval y la comunicación.

Es así como el intercambio de oficiales y suboficiales entre las Marinas, la realización de la Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC), el ejercicio Viekaren y entrenamientos como el Curso de Cuidados de Heridos en Combate (C4), son pruebas palpables de la unión e integración de nuestras Armadas.

Asimismo, cobra una gran relevancia el desarrollo del ejercicio binacional Cruz del Sur III, en el que miembros de las Fuerzas Armadas de ambos países realizaron un importante despliegue operativo. Estas acciones demuestran que la Fuerza de Paz Conjunta y Combinada Cruz del Sur es una realidad concreta y fehaciente del proceso de cooperación entre ambos países; que se encuentra en un óptimo grado de preparación en el caso de que las Organización de las Naciones Unidas (ONU) requiera su despliegue.

En estos 10 años, nuestras Armadas han sido un ejemplo de plena integración y consolidación en todo ámbito, lo que sin duda ha permitido afianzar nuestras relaciones y mantener esta misma senda de contribuir juntos a un futuro con optimismo, fraternidad y cooperación.
Los directores