Derrotero del Almirante - Febrero de 2015

El mes de febrero, para la Armada, marca el inicio del año académico en nuestras Escuelas Matrices, la Academia Politécnica Naval y la Academia de Guerra Naval. Es así como Oficiales, Gente de Mar, Cadetes y Grumetes retoman las actividades pedagógicas, en miras a comenzar, para algunos, y continuar, para otros, los procesos de formación académica que la Marina elabora para sus miembros.

El camino es arduo, los desafíos son mayores, pero tengo la certeza que nuestros alumnos estarán a la altura de ellos, teniendo en mente que se requiere voluntad, esfuerzo y sobre todo, perseverancia, con el objetivo de sacar adelante las distintas materias que se impartirán; esas características, no lo dudo, las tienen nuestros marinos. Por ello, también es fundamental la tarea que tienen los profesores e instructores, que deben ser capaces de entregar sus conocimientos, obtenidos en años de trabajo y experiencia, los que harán de los alumnos, los marinos de excelencia que la Armada requiere en sus filas. Les deseo buena suerte en este año académico que se inicia.

Por otro lado, durante febrero, veraneantes chilenos y extranjeros continúan sus vacaciones en el litoral de nuestro país, bajo el atento accionar de la Autoridad Marítima, que cumple su principal rol de salvaguardar la vida humana en el mar. Creo necesario recordar que todos los esfuerzos que realice la Armada en ese aspecto resultan insuficientes si no contamos con la ayuda primaria de los usuarios, y me refiero específicamente al autocuidado. Es fundamental que los visitantes de las playas y balnearios de nuestro país conozcan las mínimas medidas de precaución que deben tener al entrar al agua o recorrer la costa, así como también que conozcan cuáles son las maneras más rápidas de informar cuando se ha producido un accidente.

Es deber de todos quienes somos parte de la Armada, estemos trabajando o durante nuestras vacaciones, advertir a quienes, en forma temeraria, dejan de cumplir esas mínimas acciones de autocuidado, como no ingresar al agua cuando hay bandera roja, no hacerlo luego de haber ingerido alcohol o realizar actividades riesgosas en el agua, sin supervisión o medidas de seguridad. Cumpliendo con esa básica premisa, sin duda que podrán todos disfrutar de manera sana y entretenida de las bondades de nuestras costas, en forma segura y tranquila.

Finalmente, espero que los que hayan finalizado sus vacaciones hayan vuelto con nuevos bríos para el año que comienza, lleno de interesantes desafíos, mientras que los que comienzan su permiso, aprovechen de descansar y recobrar energía para enfrentar un nuevo período de operaciones y nutridas actividades institucionales.